El siguiente post fue escrito por nuestro compañero Bern Riedl, responsable de servicios Cloud y alquiler de innovaphone. Bernd dirigió el proceso de certificación de la plataforma de comunicaciones innovaphone, que culminó con la homologación según la norma internacional EN 60945 para sistemas de comunicación marítimos.
En el año 2017 me enfrenté por primera vez al término "homologación DNV". En ese momento, el entorno de uso para nuestros sistemas de comunicaciones con el que yo estaba familiarizado era el de un conjunto de diferentes dispositivos de alta tecnología en robustas carcasas de acero inoxidable, fabricados y probados en un entorno de producción moderno y complejo. Casi todas las instalaciones que conocía tenían su base en centros de datos y armarios rack ubicados en salas limpias y climatizadas de acceso restringido. Aunque, también sabía que, por su robustez y alta fiabilidad, a algunos de nuestros Partner les gustaba utilizar nuestra tecnología en el sector marítimo. Estos escenarios de uso incluían buques pesqueros y de crucero, cargueros, yates, transbordadores, plataformas petrolíferas e incluso submarinos. Fue en este contexto en el que, uno de nuestros Partner y amigo desde hace muchos años, mencionó la idea de considerar seriamente una homologación DNV según la norma EN 60945, así como según la DNVGL-CG-0339 - con criterios más estrictos- para algunos de nuestros dispositivos.
¡Y menuda sorpresa que nos llevamos cuando nos dimos cuenta del trabajo que esto supondría!
Las homologaciones en el sector IT consisten en una serie de pruebas estandarizadas. Se realizan en un laboratorio autorizado. El objetivo es el de que los dispositivos sean aptos para el mercado una vez cumplidas las normas estipuladas.
Además de las homologaciones conocidas - en gran medida específicas de cada país – existen también normas específicas respecto de los requisitos que deben cumplir los productos para mercados verticales específicos, tales como el sector marítimo.
Las condiciones a bordo de un barco o en una plataforma petrolífera son radicalmente distintas de las que se presentan en tierra firme: elevados niveles de humedad y salinidad, vibraciones constantes, mayor riesgo de explosiones, fluctuación de temperaturas y mucho más. Por lo que es aquí donde entra en juego la homologación DNV. DNV es un organismo de certificación que verifica el cumplimiento de las directrices definidas. La norma EN 60945 es una norma internacional que especifica las exigencias mínimas relativas a los sistemas de comunicación marítima, estipulando procedimientos de ensayo específicos para el uso en este tipo de entornos.
Todo comenzó con un análisis inicial. En colaboración con el ingeniero de ensayos asignado por DNV, se definieron las mediciones necesarias para los productos seleccionados. Ya únicamente este paso en sí, ya dejaba entrever lo que sería un complejo procedimiento de homologación. Lo que siguió fue una homologación todavía más larga (dos años y medio), a la que jamás nos habíamos sometido. A pesar de ello, se trató de un periodo emocionante y cargado de nuevos retos.
Las pruebas típicas incluían seguridad eléctrica, radiación de interferencias y resistencia a las interferencias, así como pruebas que nunca antes habíamos realizado. Entre ellas figuraban pruebas para medir la distancia mínima a mantener respecto del compás, la vaporización con calor húmedo y seco, el funcionamiento durante fuertes vibraciones, la reducción de la radiación de interferencia en el área del servicio móvil marítimo y la determinación de la inflamabilidad.
En este punto, me gustaría mencionar la auditoría continua por parte de nuestra sede y de todos nuestros centros de producción, que convenció a DNV de la alta calidad constante de nuestros productos.
Las pruebas para la homologación DNV al detalle:
Una vez hubimos superado todas las pruebas mencionadas, por fin pudimos enviar el informe positivo de la prueba al ingeniero de pruebas responsable. Sin embargo, este ingeniero, haciendo gala del alto nivel de exigencia requerido por su posición, consideró que el cable en espiral del auricular telefónico podría tener tendencia a vibrar y nos pidió que repitiéramos esta prueba (que ya había sido un éxito, con un dispositivo experimental modificado). También esta nueva prueba fue superada sin dificultad y, por fin, una vez finalizada la serie de pruebas, obtuvimos con éxito la certificación DNV para nuestras soluciones.